Este curso 2023-2024 está siendo bastante intenso para todo el profesorado porque la carga burocrática es cada día mayor, pero para quienes aprobaron sus oposiciones lo está siendo doblemente, pues tienen que encarar la fase de prácticas con lo que esto supone (proyecto, clases, seguimiento de la inspección, etc.). Eso explica que haya sido ahora cuando algunas de las personas que obtuvieron su plaza en el pasado año hayan encontrado por fin un tiempo para realizar su testimonio.
Hoy traemos el testimonio de Ramiro Martín Gozalo, que ha conseguido este año una hazaña: obtener la plaza de forma brillante en las oposiciones de Lengua 2023 en dos comunidades a la vez: Andalucía y Madrid.
Desde que lo traté y comencé a corregir sus trabajos supe que tenía ante mí a una persona con gran sentido práctico. Había decidido comenzar su preparación con suficiente tiempo y tenía las ideas claras. Como sabes, en Opolengua cada persona es quien marca sus tiempos. Yo soy un guía y me esfuerzo en personalizar los cursos, Así que en febrero de 2022 comenzamos el Curso Total 2023 por el método de estudio y los temas. Pronto aprecié que tenía buena memoria y era muy tenaz, como buen montañero. Su ritmo de estudio era uniforme y tenía la gran virtud de adaptarse a las situaciones vitales que iba atravesando con ilusión y sin perder la esperanza. Además, tenía un gran manejo de la lengua española. Sus prácticas de comentario y temario iban fenomenalmente y la programación también era fantástica. Yo confiaba en que obtuviera la plaza y lo hizo brillantemente, al hacerlo en dos comunidades simultáneamente.
Hoy la Comunidad de Madrid cuenta con un nuevo gran profesor. El sistema de enseñanza público gana con él un gran activo, una persona inteligente, seria, trabajadora y muy responsable. ¡Enhorabuena para sus alumnos y para él mismo!
Ramiro Martín Gozalo: Obtener la plaza en las oposiciones de Lengua en dos comunidades
Mi nombre es Ramiro Martín Gozalo y voy a hablar de cómo en las oposiciones de 2023 logré sacar la plaza en la Comunidad de Madrid y en Andalucía mientras trabajaba de interino y con dos niñas, una de tres años y la otra nacida un año antes del examen.
Mi recorrido hasta alcanzar la plaza
El recorrido hasta alcanzar la plaza en mi caso fue bastante incierto. Nada más terminar el máster de profesorado me surgió trabajo como guía turístico. Intenté estudiar por mi cuenta y hacer esquemas de unos temas que había comprado, pero no supe compaginarlo con el trabajo: lo vi como un imposible. Un gran error. Si hubiera conocido a Eduardo seis años antes, seguramente habría sacado la oposición hace tiempo.
Mis primeras oposiciones de Lengua
En el curso 2020-2021 tuve la oportunidad de hacer una sustitución como profesor de Lengua durante siete meses y me presenté de casualidad a la oposición del 2021. Logré aprobar la primera fase, gracias a que me cayeron un tema y unos textos que había trabajado bastante durante el curso, pero caí en la programación y su defensa, que preparé solo durante una semana y fue un despropósito.
A la búsqueda de un preparador de Lengua
En ese momento fui consciente de lo cerca que lo había tenido y la buena oportunidad que había dejado escapar y me propuse firmemente no dejar pasar la siguiente. Busqué un preparador en internet y hallé a Eduardo López Prieto. Los testimonios sobre su experiencia y pragmatismo me llamaron mucho la atención, eso era lo que yo necesitaba, un preparador eficaz, que conociera bien las distintas pruebas y que me ayudara a prepararlas sin “dar rodeos”.
Inicio de los cursos de Opolengua y cargas familiares
De esta manera a comienzos de 2022 inicié los cursos de Opolengua, un mes antes de que naciera mi hija y poco después de comenzar a trabajar como interino. Pensé que con la baja (iniciada en marzo y unida al verano) podría estudiar mucho, pero mis hijas me exigían mucho tiempo. No obstante, fui sacando adelante algunos temas (unos 9 en julio) sin perder la esperanza ni mis objetivos.
La suerte de tener un buen horario como interino
En agosto y septiembre tuve un bache importante en mi estudio. Sin embargo, mi ritmo de estudio y mi organización cambiaron para bien en octubre de 2022 cuando me asignaron una sustitución como interino en Villalba, con un horario maravilloso que me permitió estudiar bastante cada día.
Adaptar el método de estudio y repaso de Opolengua a mis circunstancias personales
A partir de entonces hice de mis problemas y dificultades mi principal fuerza y adapté el maravilloso método de estudio de Eduardo. De lunes a jueves lograba sacar unas ocho horas de estudio y debía aprenderme un tema en esas horas. Era poco tiempo de estudio por lo que lo aproveché al máximo y con una concentración absoluta. Como no sacaba tiempo para hacer repasos sentado y tranquilo (en mi casa era imposible) hacía los repasos yendo en coche al trabajo y volviendo (me repasaba todo el tema de memoria). El otro momento “clave” para los repasos se daba en las noches en las que el bebé no se dormía y había que acunarlo o darle biberones a horas intempestivas. En esas noches podía repasarme completos varios temas. Así un gran obstáculo para mi preparación se convirtió en una fuerza, cuanto menos dormía más repasaba.
¿Cómo preparé el comentario de texto?
La otra parte de la preparación y en la que creo, más destaca Eduardo, es en los comentarios. Su labor en este apartado es impecable. Es un buen maestro, muy realista, que conoce la prueba y las circunstancias que la rodean y por ello sus enseñanzas son sumamente fructíferas. Cualquiera de sus comentarios sirve por extensión, calidad y profundidad como un gran ejemplo para preparar la prueba. Como corrector es minucioso y riguroso y además sabe alentar y hacerte ver no solo tus fallos sino también tus puntos fuertes.
Al final llegué a las oposiciones con más temas de los planeados inicialmente
Así poco a poco, aprovechando los huecos de mi horario fui sacando temas, haciendo comentarios, redactando la programación… era un viaje constante, sin pausa, en el que pude disfrutar y dedicar tiempo a la familia porque supe aprovechar cada instante que tenía disponible para la oposición. En todo momento me marqué un objetivo de 22-24 temas para mayo (logré llevar 26 pues varios meses estudié tres temas), número que aumentó en junio con algunos temas “por si acaso”.
El esprint final hacia la plaza
Aún así, el último mes tuve que sacrificar varias semanas sin ver a mis hijas de lunes a viernes para terminar de preparar comentarios, consolidar temas y ultimar la programación y la unidad didáctica.
Afrontar el día D con ilusión, seguridad y esperanza
Por fin llegó el día D. En mi caso dos días D, pues me había inscrito también en Andalucía por si no coincidían las fechas, para así tener una oportunidad más de sacar la plaza. ¡Y eso fue lo que ocurrió! Las sensaciones cuando se acercaba el examen he de decir que fueron agradables, puesto que el método y la sistematización de trabajo que se logra con Eduardo dan una gran seguridad. Cuando los compañeros, también interinos, preguntaban los meses anteriores qué tal lo llevaba respondía que bien, algo que les sorprendía. Al fin y al cabo seguía mis rutinas, iba sumando temas poco a poco y haciendo buenos comentarios y exámenes. Podía no conseguirlo en 2023, pero iba por el buen camino para llegar a buen puerto en algún momento.
El factor suerte siempre presente en las oposiciones
Y lo que es la suerte. En Madrid vi los cuatro temas que habían caído y por un momento pensé, “no llevo ninguno”. Sin embargo, el tema de la renovación del teatro a principios del siglo XX era uno de esos temas preparados “por si acaso” de manera que lo pude defender con dignidad (un 5). En Andalucía en cambio cayeron tres temas que me había preparado perfectamente y dos que me habían caído en los exámenes de preparación.
Una gran nota en los comentarios de texto
En los comentarios, de nuevo mi agradecimiento a Eduardo, fui el tercer mejor de mi tribunal en ambas comunidades.
Los esfuerzos finales: para la programación y la unidad
Los últimos esfuerzos los dediqué a la programación y a la unidad didáctica. La parte más importante ya la había realizado a lo largo del curso: metodología, secuenciación de unidades, criterios de evaluación y calificación y una unidad modelo para desarrollar las demás. Así la semana de margen entre fechas la dediqué a preparar material para todas las unidades y preparar una defensa digna. Como adelantaba al principio, todo el trabajo tuvo su recompensa: obtuve la plaza en las dos comunidades.
Las oposiciones de Lengua para mí fueron un regalo
Como valoración general de mi viaje como opositor tengo que decir en primer lugar que para mí fue un regalo. Me hizo recordar mi vocación y mi pasión por la lengua y la literatura tras unos años en los que la había aparcado. Disfruté muchísimo aprendiendo temas que no sabía, recordando otros, buceando en la historia y en los textos que poco a poco iba realizando. De hecho, la única pega que tiene el haber sacado la plaza es que he dejado de estudiar los temas antes de haberlos acabado. Por otra parte, es un viaje que sirve para conocerte, para que puedas valorar aquello que dejas de lado o que dedicas menos tiempo como a la familia, los amigos o aficiones, como en mi caso el montañismo.
Opositar es crecer como persona
En todo caso, animo a los que estén dudando si dar el paso a que lo hagan. La oposición es una carrera de fondo en la que creces como filólogo y amante de la literatura además de como persona. Todas las horas que dedicas a estudiar, aunque parezcan un sufrimiento, en realidad son un regalo y una oportunidad para madurar y aprender. En ese proceso, sinceramente, no se me ocurre nadie que te pueda acompañar y enseñar mejor que Eduardo López Prieto.