Ya es lunes otra vez y nosotros volvemos siendo conscientes de que el tempus fugit y es necesario aprovechar el día o mejor dicho la semana de preparación. El día decisivo se acerca inexorablemente y nos aprestamos al trabajo en nuestros cursos con alegría y fuerza. Y como es lunes, damos el inicio a la semana con la solución y la lista de acertantes de nuestro querido ¡Ponte a prueba!, esa piedra de toque simpática con la que ayudamos a preparar las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura en su prueba más temida y difícil: la del comentario de texto.
Es siempre interesante enfrentarse a textos que puedan aparecer en las oposiciones y este que compartimos el viernes lo era, porque la obra de la que estaba extraído apareció en las oposiciones en 2023. Se trataba de un poema difícil, pero aun así, nuestros seguidores han dado muestra de un gran olfato literario. Y así, Eva López Santuy (seguidora destacada) adscribe con acierto el poema a la generación del 27, San BG (otra seguidora destacada) lo relacionancon Aleixandre o Salinas de forma muy acertada, al igual que Laura Alacid Aranda (que disecciona acertadamente el poema) y María Pilar Carbonero Muñoz (que incluso da como opción la obra a la que el poema pertenece). Mamen Moreno lo relaciona con el propio Aleixandre y con Cernuda y Lidia Parra González (otra de nuestras seguidoras destacadas) cita al autor razonada y acertadamente. Lydia P García (otra seguidora destacada) y Rafael Robledo Simón (al que echábamos de menos) hacen pleno al citar inequívocamente la obra y el autor de forma razonada. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan la misma suerte!
Y es que, efectivamente, se trataba del poema “Unidad en ella”, extraído de La destrucción o el amor (1935) del premio Nobel Vicente Aleixandre (1898-1984). Esta obra fue Premio Nacional de Poesía en 1935.
Y nada más por hoy. Nuestro recuerdo a las víctimas de Valencia y sus familiares. Feliz semana de trabajo. Saludos y ánimo.
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.
Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima, con esa
indescifrable llamada de tus dientes.
Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.
Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.
Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.