Soy Sonia Rodríguez Llamas y soy profesora de Lengua castellana y Literatura en el IES Valle de Camargo (Revilla, Cantabria) desde 2021. Si estás leyendo estas líneas es porque estás pensando seriamente en presentarte a las próximas oposiciones en nuestra especialidad, Lengua, y necesitas un preparador. Y si has llegado a Opolengua es buena señal; eso quiere decir que has empezado este duro camino con buen pie.
Hace justo un año que me incorporé al equipo de Opolengua para aportar mi granito de arena a esta enorme labor que desarrollamos. Y por eso, es justo que conozcas de primera mano qué personas estamos detrás como preparadores, puesto que presentarse a unas oposiciones es un reto vital de gran responsabilidad.
Formación académica
Mi perfil es bastante multidisciplinar dentro de nuestro campo, ya que abarca la labor docente desde varias ópticas, lo que me permite tener una visión global de lo que implica ser profesor de Lengua en general, y de las oposiciones en particular.
Soy Doctora en Filología Hispánica y Clásica (2013) por la Universidad de León, con un Máster en Literatura Comparada (2011). Durante los primeros años de mi vida laboral me dediqué a la investigación en varios campos, la narrativa digital y, en especial, la literatura hispanoamericana actual.
Posteriormente, ya como docente en Secundaria y Bachillerato, he continuado mi formación en dos de mis obsesiones como profesora: la evaluación formativa y la creatividad, siempre con el objetivo de atender a todas las inquietudes de mi alumnado, así como a sus diferentes maneras de aprender.
Experiencia docente
Soy profesora de Lengua desde 2014, año en que empecé como interina en Madrid. En esta comunidad he impartido clase en centros de todo tipo durante ocho años y también he tenido la oportunidad de formar parte del Equipo Directivo del IES María Rodrigo en sus primeros años de andadura, primero como Secretaria y después como Jefa de Estudios adjunta, así como en la Jefatura de Departamento. Posteriormente, en 2021 me trasladé a Cantabria, donde imparto clase en el IES Valle de Camargo.
Cómo obtuve mi plaza
Aprobé las oposiciones de Madrid en dos ocasiones, 2014 y 2015; las de Aragón en 2014; y suspendí en Castilla y León en 2015. En resumidas cuentas, dos años, cuatro oposiciones a mis espaldas (dos por año coincidiendo en las mismas fechas) y una tercera (2016) a la puerta. Realmente me sentía bastante agotada mentalmente y sentí la necesidad de contar con la ayuda de alguien profesional que me guiara hacia mi objetivo. Y así fue como di con Eduardo y Opolengua; y así fue como obtuve la plaza.
Desde el principio el trato fue cercano, sincero y muy profesional. Y, sobre todo, tenía la seguridad de contar con una preparación rigurosa y exhaustiva que me daba total garantía para optar a la plaza. Cuando llegó el momento, los nervios habituales cedieron ante el dominio de la situación fruto de un intenso año de preparación.
Mi paso por el tribunal de oposición
En esta breve pero intensa trayectoria profesional también me ha dado tiempo a pasar por un tribunal de oposición. Esto me ha permitido conocer desde dentro cómo es el proceso y qué se tiene en cuenta a la hora de juzgar el trabajo de un opositor, perspectiva que utilizo como preparadora de Opolengua.
La experiencia fue muy enriquecedora, a la vez que dura y exigente por la responsabilidad que se adquiere. También me di cuenta de que no solo importa lo que sepas, sino cómo lo cuentas; la expresión escrita es, para mí, una de las claves más importantes y lo que marca la diferencia entre un buen opositor y un opositor brillante (es decir, entre quedarte sin plaza y sacarla). Por suerte, es un aspecto que se puede trabajar y mejorar durante la preparación y, personalmente, le doy mucho énfasis cuando corrijo ejercicios en Opolengua.
¿Por qué elegir Opolengua?
La única manera que tengo de responder a esta pregunta es a través de mi experiencia. Formo parte del equipo, pero también he estado al otro lado como opositora. Sé lo que se siente cuando debes enfrentarte a esta prueba y sé cómo la encaré antes y después de formarme con Opolengua. El resultado es muy sencillo: obtuve la plaza. Y además fui a los diferentes exámenes segura y tranquila porque detrás iba respaldada por un método de estudio riguroso y exhaustivo, pensado al detalle y desde la perspectiva del opositor. Conté siempre con la ayuda de Eduardo y de su equipo, el asesoramiento, la motivación y el ánimo; porque no solo se tiene en cuenta la preparación en sí, sino también cómo afrontarla desde el punto de vista psicológico y emocional. Y ese es un aspecto fundamental en todo este proceso.
Mi papel en Opolengua como preparadora de oposiciones de Lengua
El cuidado y la deferencia con los que se tratan al opositor es una de las claves de Opolengua y razón fundamental para unirme al equipo. Nuestra implicación y responsabilidad en el proceso es máxima, hasta el punto de que cuando te presentas tú, también lo hacemos contigo. Y junto a ti, la amplia experiencia de un equipo que solo puede animarte a emprender este camino, conscientes de que, con trabajo y perseverancia, la plaza es posible.