Finalizamos una semana de duro trabajo, felices noticias y alegres augurios. Por un lado, hemos realizado un nuevo y exhaustivo vídeo para el Curso de Comentario Total dedicado al comentario métrico. Condensamos en él las enseñanzas de varias obras. Por un lado, las del modelo musical de Navarro Tomás plasmado en su famoso manual Métrica española (al que ya habíamos dedicado dos videos anteriormente) y, sobre todo, en esta ocasión, al modelo de Domínguez Caparrós, que sigue el de Andrés Bello y plasmado en su obra Métrica española. Es el vídeo más largo que hemos hecho nunca, pues dura 100 minutos, pero también es el más exhaustivo que hemos realizado pues trata todos los aspectos que pueden aparecernos en un comentario métrico. Por otro lado, es una semana feliz, pues en las oposiciones de Cataluña hemos ayudado en la preparación a una sola persona y ha aprobado la primera parte y cuenta con bastantes posibilidades de conseguir su plaza. Eso supondría un 100% de efectividad, que fue la misma tasa que conseguimos en Cataluña en las oposiciones de Lengua de 2023. Ahora, tras revisar su programación y su defensa, le deseamos la mejor de las suertes en la encerrona. ¡A por la plaza!
Y por fin es viernes, y eso quiere decir que es el día de nuestro ¡Ponte a prueba!, el reto con el que acompañamos desde 2015 a las nobles y valientes personas que preparan abnegadamente las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura en su prueba de comentario de texto, sin duda, la más difícil. Ya saben nuestros seguidores, que el reto está abierto a quienes aman la lengua y la literatura en español a ambos lados del Charco.
La propuesta de la semana: un texto musical
Hoy traemos un texto que daría muchísimo juego en una pregunta dedicada al comentario métrico, tal y como suele ocurrir en las oposiciones de Lengua de la Comunidad de Madrid. Y es que este texto, magnífico para el caso, lo hemos recordado, precisamente, al preparar nuestro vídeo para el comentario métrico esta semana. Su métrica y su estilo quizá sirva para adivinar su autor, pero si no fuera eso posible, bastaría con señalar el movimiento, el género y la época para realizar un buen comentario. Este es el típico texto que permitiría sobresalir sin reconocer obra y autoría, así que se trata de jugar y aventurar una hipótesis, sabiendo que los experimentos se hacen con gaseosa, como es el caso.
¿Por qué y cómo participar?
Y por ello, más que en otras ocasiones, es bueno participar. Muchas veces podemos llegar a la solución por la exclusión lógica. Participar nos permite anticipar la sensación que viviremos el día D y eso facilitará una respuesta más serena en esos instantes decisivos. Por tanto, animamos a la participación. Para hacerlo debes escribir un comentario en la página de Facebook de opolengua.com. Tienes de plazo hasta el domingo por la noche y solo tenemos una norma: no se puede emplear Internet, para realizar el acertijo en las mismas circunstancias que realizaremos el examen real el día D. Como siempre, nosotros publicaremos la solución del reto y la lista de acertantes el lunes.
Y nada más por hoy. Feliz fin de semana. Saludos y ánimo
¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines,
la espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.
Ya pasa debajo los arcos ornados de blancas Minervas y Martes,
los arcos triunfales en donde las Famas erigen sus largas trompetas
la gloria solemne de los estandartes,
llevados por manos robustas de heroicos atletas.
Se escucha el ruido que forman las armas de los caballeros,
los frenos que mascan los fuertes caballos de guerra,
los cascos que hieren la tierra
y los timbaleros,
que el paso acompasan con ritmos marciales.
¡Tal pasan los fieros guerreros
debajo los arcos triunfales!
Los claros clarines de pronto levantan sus sones,
su canto sonoro,
su cálido coro,
que envuelve en su trueno de oro
la augusta soberbia de los pabellones.
Él dice la lucha, la herida venganza,
las ásperas crines,
los rudos penachos, la pica, la lanza,
la sangre que riega de heroicos carmines
la tierra;
de negros mastines
que azuza la muerte, que rige la guerra.
Los áureos sonidos
anuncian el advenimiento
triunfal de la Gloria;
dejando el picacho que guarda sus nidos,
tendiendo sus alas enormes al viento,
los cóndores llegan. ¡Llegó la Victoria!
Ya pasa el cortejo.
Señala el abuelo los héroes al niño.
Ved cómo la barba del viejo
los bucles de oro circunda de armiño.
Las bellas mujeres aprestan coronas de flores,
y bajo los pórticos vense sus rostros de rosa;
y la más hermosa
sonríe al más fiero de los vencedores.
¡Honor al que trae cautiva la extraña bandera
honor al herido y honor a los fieles
soldados que muerte encontraron por mano extranjera!
¡Clarines! ¡Laureles!
Los nobles espadas de tiempos gloriosos,
desde sus panoplias saludan las nuevas coronas y lauros
—las viejas espadas de los granaderos, más fuertes que osos,
hermanos de aquellos lanceros que fueron centauros—.
Las trompas guerreras resuenan:
de voces los aires se llenan…
—A aquellas antiguas espadas,
a aquellos ilustres aceros,
que encaman las glorias pasadas…
Y al sol que hoy alumbra las nuevas victorias ganadas,
y al héroe que guía su grupo de jóvenes fieros,
al que ama la insignia del suelo materno,
al que ha desafiado, ceñido el acero y el arma en la mano,
los soles del rojo verano,
las nieves y vientos del gélido invierno,
la noche, la escarcha
y el odio y la muerte, por ser por la patria inmortal,
saludan con voces de bronce las trompas de guerra que tocan la marcha triunfal…