Concluye otra semana que nos acerca inexorablemente al día D. Ya queda poco y es tiempo de ir finalizando la preparación, afianzando los repasos y rematando los últimos detalles de nuestros materiales. Todo va a salir bien y vamos a poder demostrar en el día supremo todos los meses de duro esfuerzo. Hoy es viernes y por ello es el día en que volvemos a la cita semanal con nuestro ¡Ponte a prueba!, el amable acertijo que desde 2015 (¡y ya van más de trescientos retos!) planteamos a las personas constantes y abnegadas que preparan la prueba de comentario de texto de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura.
La propuesta de la semana: un texto muy posible
La propuesta de hoy es un texto muy posible en las próximas oposiciones y la razón es la que siempre decimos. Si ya han aparecido textos de un autor, es mucho más probable que vuelvan a aparecer. Y, de hecho, es así. Hay autores que se repiten en las convocatorias desde hace treinta años y otros que, a pesar de tener mérito suficiente como para ser seleccionados por los tribunales, no lo son. Como dicen, trágicamente, de las guerras, donde ha caído una bomba siempre es más fácil que caiga otra que en donde no ha caído una bomba nunca. Se trata de intentar reconocer la autoría, pero si no es posible, basta para hacer un gran comentario adscribir de forma bien argumentada el texto a una época literaria, un movimiento y un género.
¿Por qué y cómo participar?
Lo mejor es participar en el reto. ¿Por qué? Para vivir algo parecido a la sensación que tendremos el día D al enfrentarnos al texto ya que participar de forma pública implica una mayor tensión emocional que no hacerlo. Para participar simplemente debes escribir un comentario en la página de Facebook de opolengua.com hasta el domingo por la noche. El reto solo tiene una regla: no usar la Red, pues el día D nos enfrentaremos al texto solo con nuestro talento. Nosotros publicaremos el lunes la solución del reto y la lista de acertantes.
Y nada más por hoy. Feliz fin de semana. Saludos y ánimo
Al que ingrato me dexa, busco amante;
al que amante me sigue, dexo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata,
maltrato, a quien mi amor busca constante.
Al que trato de Amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata,
triunfante quiero ver, al que me mata
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a este pago, padece mi deseo;
si ruego a aquel, mi pundonor enojo;
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo;
de quien no quiero, ser violento empleo;
que de quien no me quiere, vil despojo.