El tema de hoy es un clásico para los opositores cada vez que se acerca el día D. ¿Merece la pena dedicar tiempo a estudiarse superficialmente algunos temas? Es decir, si tardamos en estudiar un tema nuevo treinta horas, ¿por qué no dedicar ese tiempo a estudiar superficialmente otros tres, cuatro, cinco o seis? ¿Dedico tiempo a incrementar el número de temas aun a costa de descuidar un poco otros aspectos? Para miles de personas en España ahora mismo quedan tan solo tres semanas para realizar el examen teórico y por ello esta duda surge de forma natural. Y es que, obviamente, cuantos más temas llevemos, más posibilidades tendremos de tener una nota alta en el tribunal. Sin embargo, llevar temas peor memorizados, los que tradicionalmente se llaman “con alfileres” puede servirnos para alcanzar una nota que simplemente nos permita hacer media y pasar a la siguiente fase o simplemente aprobar.
De hecho, en Opolengua tenemos dos métodos de estudio diferenciados
De hecho, nosotros en Opolengua, tenemos dos métodos de estudio: uno el Método Opolengua, que nos garantiza llevar temas para escribir más de tres mil palabras y recordarlos para siempre y otro, el Método 12, que es un sistema de urgencia, más simple y básico, para acumular más temas con un menor control sobre los mismos.
¿Qué nos dicen los resultados de las oposiciones de Lengua?
La práctica de muchos opositores nos demuestra (como puedes ver en nuestros Testimonios), además, que en años anteriores para algunas personas ha sido posible obtener la plaza sin ni siquiera haberse estudiado el tema que les cayó en suerte y desarrollaron por escrito. ¿Cómo es esto posible? Hay algunas razones de que esto sea así: puede ser porque muy pocas personas se sabían ese mismo tema, puede ser porque el opositor tiene una cabeza privilegiada que le permite improvisar y relacionar conceptos con rapidez, originalidad y rigor y, con toda seguridad, se debe a que su expresión escrita es magnífica. Así quiere decir que, en determinadas circunstancias, sí puede resultar rentable llevar algunos temas entre alfileres.
Entonces ¿qué debemos hacer en nuestro caso concreto? La respuesta, queridas amigas, queridos amigos, es compleja y en ella influyen muchos elementos que vamos a desarrollar ahora.
Al menos debemos sacar un 2,5 en el examen del tema
Emperecemos por recordar la legislación. Este año hay oposiciones que siguen estos dos sistemas diferentes. Para las llamadas de “reposición”, que como sabemos son eliminatorias, el RD 276/2007 indica que para pasar a la segunda fase hay que sumar la nota del tema con la del ejercicio práctico. Para poder hacer esto, es preciso obtener en el tema un 2,5. Esa misma nota es la que exige el RD 270/2022 en las oposiciones de «estabilización» para aprobar el proceso. Es decir, en ambos casos, el objetivo de llevar temas superficialmente es sacar al menos un 2,5 que nos permita hacer media. Si el tema saca menos de esa nota, no nos vale para nada, porque estamos suspensos.
Lo primero es no descuidar jamás lo ya conseguido en la preparación de las oposiciones de Lengua
En la vida hay siempre elementos relativos y otros que son absolutos. Y este punto es absoluto. Dispongamos del tiempo que dispongamos, jamás debemos descuidar lo ya conseguido en la preparación. Estudiar un tema nos cuesta muchas horas y vale para toda la vida, aprenderse la programación o la unidad para su defensa son muchas horas. Es absurdo poner en riesgo esto de cara al día D y también de cara a años posteriores de estudio si no obtenemos la plaza en esta ocasión. Precisamente nuestro sistema de estudio y repaso, el Método Opolengua está diseñado para no olvidar jamás los temas que se van aprendiendo. Por tanto, como dijimos al principio, se trataría de dedicar el tiempo de estudiar un nuevo tema para estudiar superficialmente varios más, pero nunca a quitar tiempo de los repasos para tomar temas nuevos. Eso jamás.
Lo segundo es tener claras las bases del estudio
Pero esto no nos debe hacer perder la cabeza y confundir las cosas. Hay que tener claro que este es un recurso de última hora y no un modelo para estudiar seriamente las oposiciones de Lengua. Nuestro ideal no puede ni debe ser llevar los temas de forma superficial. Esto no nos acerca a la sabiduría, que es fundamental para desarrollar dignamente nuestra función social. Esto no nos va a situar en zonas altas del tribunal, que es lo que nos garantiza la plaza. Precisamente por ello, nuestra apuesta, como opositor y luego como preparador de Lengua es el Método Opolengua, un sistema de estudio que te garantiza escribir tres mil palabras por tema y te garantiza aprenderte el tema para toda la vida. Yo no me he preparado nunca teóricamente una clase para mis alumnos del instituto en treinta años de profesión. Nunca. Esta es la realidad y se la debo a mi método de estudio.
Influencia de la personalidad
Una vez aclarado estos puntos, yo siempre recomiendo, antes de tomar la decisión de dedicar tiempo a incluir temas superficialmente, plantearnos cómo somos. Hay algunas personas, como yo mismo, a la que no nos gusta nada llevar temas de manera superficial. Es algo que choca con nuestra forma de ser, pues no nos da seguridad. Por tanto, uno de los elementos a valorar es este. Si eres así, yo te recomendaría que solo dedicases un tiempo muy escaso (si es que lo haces) a llevar temas superficialmente.
Influencia de nuestra situación en las listas de interinidad
Esta es una variable muy importante. ¿Necesito aprobar, aunque sea con un 5, para entrar en listas de interinidad o mantenerme en ellas? Si esto es así, es un potentísimo argumento para llevar temas de forma superficial porque uno de esos temas, alcanzando el 2,5 puede ser el que nos permita alcanzar nuestro objetivo y desde ahí, desde la interinidad, una vez metido un pie en el sistema, acabar metiendo el otro. Por otra parte, si ya estamos en listas y nuestra situación no peligra en este sentido, llevar temas superficiales nos servirá de poco, porque es más difícil que nos permitan obtener la plaza.
Influencia del modelo de oposición
Otra cuestión a plantearte es cuál es tu modelo de oposición de Lengua. No es lo mismo que te vayas a presentar en una comunidad autónoma en la que tradicionalmente están quedando plazas desiertas o donde casi todo el mundo que aprueba obtiene plaza (como está ocurriendo en Cataluña o en la Comunidad Autónoma del País Vasco en las últimas convocatorias) que en otras en la que hay muy pocas plazas de Lengua y obtenerla es mucho más complicado. En las primeras llevar temas con alfileres puede ser más rentable que en las segundas.
Influencia de nuestros objetivos reales en las oposiciones de Lengua
Este es otro elemento influyente antes de tomar la decisión. ¿Cuál es nuestro objetivo real? ¿Podemos obtener la plaza realmente en esta convocatoria? Vamos a tomar el caso de las oposiciones de Lengua en Extremadura, Andalucía o Navarra 2024, que son de estabilización y no tienen muchas plazas. Si nuestro objetivo es obtener la plaza y contamos con puntos suficientes para ello, llevar temas superficialmente nos va a resultar menos útil que en otras circunstancias. Por el contrario, si como decíamos antes, nuestro objetivo es simplemente un aprobado para entrar en listas, llevar temas superficialmente puede sernos más útil.
¿Y cómo hacerlo?
Mi recomendación, si nos decidimos finalmente, es tomar el temario de Lengua entero y revisarlo anotando los temas sobre los que podríamos escribir algo si nos cayesen el día D sin ni siquiera haber estudiado. Puede ser porque los tengamos frescos de la carrera o porque los hayamos dado muchas veces en el instituto. Estos serían los primeros temas a incluir en la lista. Luego, podríamos añadir aquellos temas por los que sintamos más afinidad o tengan relación con otros que hemos estudiado porque contengan puntos o informaciones similares. El temario de Opolengua, por ejemplo, tiene varios temas que están muy relacionados entre sí. El hecho de que el temario lo hiciera yo para mis propias oposiciones y sin ningún copia y pega tiene este positivo resultado. Yo conozco perfectamente el temario y puedo indicar qué pasajes concretamente tienen relación en un tema con otro. Una vez elegidos los temas, se trata de elegir el método de estudio para llevarlos entre alfileres. Nosotros recomendaos nuestro Método 12, que se llama así porque está enfocado al estudio de solo doce ideas por tema.
No olvidar jamás que esta no es una alternativa para las oposiciones
Una vez obtenida la lista de temas a incluir es fundamental no perder la cabeza. La lista de temas superficiales es un complemento, pero no el centro del estudio. No podemos permitirnos el lujo de olvidar los repasos de los temas bien llevamos. Estos son la prioridad porque son los que nos dan la sabiduría y nos garantizan una nota alta. Por tanto, aquí se trata de dedicar ese tiempo para incluir temas superficialmente, pero en el tiempo en que estudiaríamos un tema nuevo más. Es decir, como decíamos al principio, se trata de dedicar el tiempo en el que estudiaríamos un tema más a tomar unos cuantos más y pasar de llevar X temas de forma perfecta a llevar algún tema menos de manera perfecta, pero llevando unos pocos más entre alfileres.
Una plaza en las oposiciones de Lengua es para ti
Hagas lo que hagas, ánimo y suerte en las próximas oposiciones. Y no olvides nunca una cosa. Esta decisión que vas a tomar tiene su trascendencia, pero no es la decisión fundamental. No es la que te va a dar con toda seguridad la plaza. Lo que te va a dar la plaza es tu constancia, tu persistencia. Como demuestra la historia de decenas de miles de funcionarios en España es que quienes persisten obtienen su plaza. Por eso, con toda seguridad, si persistes, hay una plaza de Lengua para ti. Ojalá que sea en la próxima convocatoria. ¡Vamos a por ella!