Esta semana ha sido muy intensa. Hemos creado materiales nuevos para incluir en las programaciones y además hemos tenido la grata noticia de la convocatoria vasca, que analizaremos, como siempre, el martes. Dicho esto, hoy es viernes y, por tanto, es el día de nuestro ¡Ponte a prueba!, el amable acertijo con el que acompañamos a estas abnegadas y valientes personas que preparan la decisiva prueba de comentario de texto de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura. Nuestro reto es un buen banco de pruebas para que los opositores calibren su competencia literaria y aprendan sobre textos posibles. Como siempre decimos, nuestro reto está siempre abierto a los españoles de ambos hemisferios, tal y como pudiera decir Cervantes en nuestro glorioso Siglo de Oro.
La propuesta de la semana: un texto interesante
Hoy traemos un texto muy interesante y que, creemos que podría aparecer las oposiciones en 2025. Y no es porque su autor haya aparecido en las oposiciones o esta obra esté en la primera línea de las que hay que conocer perfectamente. Sin embargo, es una obra importante (que todo buen profesor de literatura española debe conocer) y su género sí aparece con mucha frecuencia en las oposiciones. Se tratará, por tanto, más que de reconocer la obra, de ser capaz de adscribirla razonadamente a un género, una época y un movimiento literario.
¿Por qué y cómo participar en el Ponte a prueba?
No hay nada mejor que pueda hacer un opositor en diez minutos este fin de semana que entrar en la página de Facebook de opolengua.com y participar en el reto implicándose emocionalmente para sentir algo parecido (a muy pequeña escala, por supuesto) escribiendo un comentario. Si no participamos, es bueno leer los comentarios pues en ellos nuestros seguidores realizan grandes y útiles aportaciones. Y finalmente, si tampoco entramos en Facebook, al menos hay que seguir la solución que nosotros publicamos los lunes, para aprender algo nuevo sobre la prueba. Solo hay una norma para la participación: usar tan solo nuestra competencia literaria, sin usar Intenet ni leer los comentarios previos. Nosotros publicaremos el lunes la solución del reto y la lista de acertantes.
Y nada más por hoy. Nuestro recuerdo a las víctimas de Valencia y sus familiares. Feliz fin de semana. Saludos y ánimo.
Yo siempre os aconsejaré que procuréis ser mejores de lo que sois; de ningún modo que dejéis de ser españoles. Porque nadie más amante que yo ni más convencido de las virtudes de nuestra raza. Entre ellas debemos contar la de ser muy severos para juzgarnos a nosotros mismos, y bastante indulgentes para juzgar a nuestros vecinos. Hay que ser español, en efecto, para decir las cosas que se dicen contra España. Pero nada advertiréis en esto que no sea natural y explicable. Porque nadie sabe de vicios que no tiene, ni de dolores que no le aquejan. La posición es honrada, sincera y profundamente humana. Yo os invito a perseverar en ella hasta la muerte.
Los que os hablan de España como de una razón social que es preciso a toda costa acreditar y defender en el mercado mundial, esos para quienes el reclamo, el jaleo y la ocultación de vicios son deberes patrióticos, podrán merecer, yo lo concedo, el título de buenos patriotas; de ningún modo el de buenos españoles.
Digo que podrán ser hasta buenos patriotas, porque ellos piensan que España es, como casi todas las naciones de Europa, una entidad esencialmente batallona, destinada a jugárselo todo en una gran contienda, y que conviene no enseñar el flaco y reforzar los resortes polémicos, sin olvidar el orgullo nacional, creado más o menos artificialmente. Pero pensar así es profundamente antiespañol. España no ha peleado nunca por orgullo nacional, ni por orgullo de raza, sino por orgullo humano o por amor de Dios, que viene a ser lo mismo. De esto hablaremos más despacio otro día.